Willy escribió:Desde luego que todos preferimos mas estrategia y menos dados (ojo que no me pasaria jugando un fin de semana al ajedrez y si al Catan ) , pero quien empieza prefiere mas aleatoriedad para tener posibilidades de ganar y partidos mas alocados ....
Vamos a ver, no se trata de que el juego sea más aleatorio ni más alocado, sino más interesante y menos determinista. No es meter azar "porque sí" para que el novato tenga opciones de ganar, sino para evitar que todas las partidas sigan un mismo patrón, porque los entrenadores sólo tengan opciones de ganar (o tengan más opciones) utilizando una sola táctica que depende únicamente de su equipo.
Creo que es más rico un juego en el que se pueden emplear diversas tácticas y mantener las mismas opciones de ganar, en función de la habilidad con las que se apliquen; no que exista una forma de jugar (que puede variar un poco según tu equipo) que sea superior a las demás... que algunos dirán que es jugar bien, y otro diremos que es jugar aburrido.
malkav escribió:Es muy fácil, el estaleo es parte del juego y a pesar de lo que moleste, cuando quiero jugar en serio, es lo que me gusta realmente... Pensar y que piensen, que el porcentaje de estrategia sea muchísimo mayor que el de aleatoriedad...
Claro que sí, eso es. Se trata de pensar y de que piensen.
Pero vamos, lo que no sé es donde ves esa relación inseparable entre pensar y estalear; como si jugar de otra manera, menos "de manual", más improvisada, no implicara más pensamiento y menos memorización (menos experiencia).
Vamos, que en el fútbol los italianos deben ser unos tíos de mucho pensar, porque cuando van ganando pierden todo el tiempo del mundo y casi ni se juega... sin embargo, los que se curran tácticas a balón parado o juegan de manera ofensiva debe ser que son un poco lentitos y sólo confían en el azar... Y los contrarrelojistas como Cadel Evans, dónde va a parar, mucho mejor eso de esperar a la contrarreloj e ir a lo seguro que atacar como Contador en la montaña y jugártela. Lo que pasa es que si todos los equipos jugasen como los italianos, o todos los corredores a lo Evans, si todos fuesen tan rácanos, pues ese deporte no le interesaría a nadie, ni siquiera a ellos (así le ha pasado al Calcio, y al ciclismo en la época de los contrarrelojistas...). Mientras haya un estilo más ofensivo, el defensivo puede tener sentido, pero si todos juegan a lo mismo y encima es defensivo y a perder tiempo... pues se vuelve aburrido de ver y de jugar. Y es lo que se ve hoy por hoy por los campos de BB (al menos en torneos).
Pero vamos, ahí tienes las tres en raya (ya sabes, la versión de pintar en un #, con X y O) en la que no hay aleatoriedad en absoluto y en la que también se puede aplicar una táctica "de manual" para asegurarse el empate. O las damas donde tampoco hay aleatoriedad, que también ha sido resuelto computacionalmente (para todo estado del tablero hay un movimiento determinado que te asegura no perder nunca... es decir, un manual de juego para no perder) y al que yo tampoco le veo la gracia.
Vamos, que la gracia de un juego no es que sea determinista o no determinista, sino que requiera habilidad y capacidad para improvisar, y, a ser posible, que se pueda lograr un mismo objetivo (la victoria) de muchas maneras diferentes... no aplicando siempre un mismo patrón de Sota-Caballo-y-Rey... y eso ahora mismo, la verdad, con las cajitas y con el estaleo, pues en BB se ha perdido un poco, y todo el mundo (los que tienen algo de idea y quieren ganar, me refiero) con un mismo equipo juegan muy, muy parecido; pero es que con casi todos los equipos se juega igual (o digamos que se aplica la táctica A, estaleo mientras pego porque mi equipo es más pegón, o la táctica B estaleo mientras esquivo porque mi equipo es más blando).