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Es cierto, pero no me deja de molarCabezacubo escribió:Pues si, es que a dia de hoy puedes decir que te gusta el clásico sólo por añoranza de tiempos pasados... pero es que esos pantalones bombachos que llevaba... vaya tela.irlandes escribió: pues a mi me gusta más que el clásico pero menos que el del casco.
Yo siempre he sido mas fan del "Ultimo Guerrero"T0rrES escribió: Algo de este tipo, que igual es lo que tu quieres, lo veo bastante amorfo la verdad (esas caderas no estan compensadas, piernas pequeñisimas y demasiado musculoso para el resto del cuerpo), y prefiero algo mas realista como en esta nueva figura de Zug.
Zug El Poderoso.
Cuando Zug llegó como aprendiz a los Segadores de Reikland, recién salido de una de las escuelas de huérfanos de Altdorf, era un chico grandullón, baboso e inútil, y tan solo respondía al nombre de Zug, lo cual hizo pensar a la directiva de los Segadores que habían sido estafados. El joven Zug era enorme, tenía exceso de peso, no estaba en forma, era feo, sus modales eran brutales, y aparentemente era un completo estúpido. En consecuencia, era muy infeliz y hacía que la vida de los demás aprendices fuera un auténtico infierno con su comportamiento nada cooperativo.
Tras varios meses aguantando las tonterías de aquella montaña de estupidez, el entrenador de los Segadores de Reikland no pudo resistir más los problemas que causaba Zug y decidió encargarse personalmente él. Con sus métodos nada refinados y de una manera paulatina, logró penetrar las densas nubes que cubrían permanentemente el cerebro de su pupilo. Un nuevo y más feliz Zug empezó a entrenar con el resto del equipo, y todo el mundo pudo darse cuenta muy pronto del milagro que el entrenador había llevado a cabo, puesto que Zug se convirtió en una revelación. Su gran tamaño fue equilibrado con un poco de coordinación, ya que el chico tenía tamaño y fuerza pero ahora sabía utilizarlos. Pronto empezaría a ganar fama y a ser uno de los jugadores de Blood Bowl más peligrosos y temidos por sus salvajes placajes. Por este motivo se le empezaría a conocer como Zug El Poderoso.
Yo esque creo que eso si puede tener justificacion. Las medidas de los jugadores no, pero una momia no deja de ser un humano vendado y no muerto, una cosa es el tamaño, y otra la cantidad de fuerza que tenga. Cuando entramos en la fantasia no creo que debamos medir la fuerza por el tamaño de la miniatura con respecto a otras, porque si no los enanos dificilmente tendrian 3 de fuerza y es bien sabido que aunque pequeños eran bastante fuertes. Otra cosa ya es lo de los tamaños que ahi si que se hace un lio GW, Hubris es un bicharraco enooorme al lado de sus compañeros de equipo. No creo que haya que hacer escalas entre medidas y fuerzas, simplemente la fuerza, del 1 al 7, representa la fuerza real, no los tamaños de los jugadores, aunque estemos acostumbrados a ver jugadores de 5 de fuerza en peanas grandes. Un Ogro es fuerte, lento y estupido, pero una momia aun siendo mas pequeña tiene la misma fuerza porque estamos en un contexto fantastico.Fabio P´Alpelo escribió:Pues sí que se saltan las proporciones, y ya no te digo cuando intentamos hacer escalas con las fuerzas 4 y 5 (un orco negro es más tocho que una momia, y estas deberían ser como un ogro, según su Fuerza)...
Y que me dices del griff que sacaron antes que este último, por que ese era otro portento físico de la naturaleza, que si a alguien se le da por hacer la conversion y ponerlo de pie no se a donde llegaria el pobreT0rrES escribió:Fabio P´Alpelo escribió: Hubris es un bicharraco enooorme al lado de sus compañeros de equipo
El joven Oberwald centró por primera vez la atención de los hinchas de los Segadores de Reikland en su primer partido con el equipo. En ese partido, sus feroces placajes ya le hicieron merecedor de una plaza fija en el primer equipo de los Segadores. Su segunda temporada en los Segadores le hizo merecedor de la medalla al Mejor Recién Llegado, y la remató anotando gran cantidad de Touchdown que proporcionaron importantes victorias a su equipo.
Cuatro años después de su primer partido debuta como capitán de los Segadores de Reikland, e inmediatamente imprime su carácter en el equipo, haciendo que los jugadores se esfuercen más que nunca y consiguiendo unos resultados espectaculares.
Esta capacidad de liderazgo de Griff Oberwald es lo que hizo intentar su fichaje al entrenador de los Toreros de Magritta, Rubén de Lucía. Las negociaciones entre los Toreros de Magritta y los Segadores de Reikland fueron muy duras y a punto estuvieron de romperse, pero lo que imperó finalmente fue la voluntad de Griff de cambiar de aires y terminar su carrera deportiva en Magritta, influido claramente por el clima, la cultura y las mujeres de Estalia. Al final Griff Oberwald fichó por los Toreros de Magritta, haciendo ganar al equipo una gran popularidad además de gran cantidad de adeptos, atraídos por la calidad de Griff, que enseguida se convirtió en el capitán y emblema del equipo de Magritta.
Las cualidades de Griff Oberwald son las típicas cualidades de un héroe tradicional de Blood Bowl. Es un tipo alto, fuerte y totalmente en forma, con una agilidad y coordinación de movimientos que prácticamente ningún otro jugador puede igualar. No en vano, sus 1,93 metros de estatura y sus 76 kilos de puro músculo hacen de él un pilar básico en la plantilla de cualquier equipo en el que juegue, tanto por lo que hace referencia a su juego, como por su presencia y carisma en el campo. Reconocible de inmediato en cualquier terreno de juego de Blood Bowl por las habituales salpicaduras de entrañas que cubren su armadura, por la enorme reproducción de un ágila imperial de oro macizo posada sobre su casco, y por su corona de laureles unidas por un espectacular lazo rojo, Griff Oberwald tiene una figura imponente que hace volver locas a las chicas cuando tiene el balón en sus expertas manos y a los hinchas cada vez que lleva a cabo una de sus carreras o uno de sus infalibles placajes. Desde sus inicios hasta la actualidad, Griff ha ido cada vez a más y hoy por hoy es uno de los jugadores de Blood Bowl más respetados (y temidos) del Viejo Mundo por todas y cada una de las razas.
Hasta que los Colegios de la Magia abolieron el uso de la magia en los terrenos de juego, Hubris Rakarth usaba en los partidos los poderes mágicos arcanos que había aprendido por su cuenta. En uno de ellos, se las arregló para convertir a toda la línea frontal del equipo de las Ratas de cloaca en ranas gigantes, pero su plan se vino abajo cuando comprobó que las ranas eran mejores jugadores que los originales. En otro partido, Hubris se lanzó un hechizo de crecimiento temporal que le hizo alcanzar casi tres metros de altura. En esta ocasión, Hubris jugó uno de sus mejores partidos en la liga, pero al finalizar se dio cuenta de que no sabía cómo lanzarse un contrahechizo. Desde aquel día, Hubris mide casi tres metros de altura y no ha vuelto a usar hechizos mágicos en el campo de juego.
