En primer lugar, quiero felicitar a los bares de Bilbao. Consiguen que nos sintamos jóvenes hasta las 7:00 de la mañana y luego cada vez más viejos al día siguiente.
En segundo lugar, felicidades especiales al restaurante chino de los vermuts del Dragón. De lo mejor.
En tercer lugar felicito al equipo mejor disfrazado. No hubo duda alguna de que fueron los que más se lo curraron y más ruido y piña hacían. Un espectáculo de luz y color inimitable.
En cuarto lugar, felicitar a la organización. Tras 4 años de cambiar el reglamento, han conseguido por fin que no les gane el torneo un p*to borrachuzo. Felicidades sin duda, al fin lo lograsteis. Felicidades a Chou también por no vivir esta vergüenza.
En quinto lugar, felicitar a los cataloners, que este año ayudados por la organización lograron vencer en la Bilbali. Justisia sin duda.
En sexto lugar, felicito sinceramente a Maluzon Sinatra y sus pokemon. Con un equipo sacado de la manga se coronó segundo.
En séptimo lugar, felicitar a nuestros rivales. No siempre tiene uno la oportunidad de jugar contra un equipo de tíos to buenos y to guapos como nosotros, entre tanto maluzo y uruk-hai. En especial, mención a Veloser, que gracias a The Pakulken Experience se puso chato a vermús y patatuelas.
En octavo lugar, quiero felicitar al repartidor del Domino's pizza. Sólo necesitó tres llamadas telefónicas y un PowerPoint para encontrar el torneo.
En noveno lugar, felicitar, cómo no, a Lycos por su victoria. Después de picarle al ball carrier 3 veces y caerme para marcarle en su parte, recogió el balón mientras perdía 6 turnos consecutivos antes de la tercera tirada para ganarme. Eso es saber jugar al Bloodbowl.
En décimo lugar felicitar a los colegas de las birras. Si hubieran tenido el gas a punto el sábado a primera hora, estarían por encima de la organización en esta lista.
En undécimo lugar, felicitar a los sevillanos que vinieron al torneo, que por un finde no tuvieron que beber Cruzcampo.
En duodécimo lugar, felicitar a los jugadores del torneo en general, por no haberse enfrentado a nosotros. Toda una suerte evitando el buen juego, savoir farie y la halitosis de los borrachos Pepperoni.
Sois todos auténtica basura. Pero justamente por eso os tenemos cariño. Vivo rodeado de gente respetable el 99% del tiempo, y es un placer compartir blocks, birra y risas, aunque luego no nos acordemos de contra quien jugamos el sábado por la tarde.
A ver si la organización tiene cojones de poner unas buenas reglas para stunties, y el año que viene, ya que los organizadores no quieren que ganemos, vamos a daros un poco más por saco si es posible
